Manchas en la piel: Hiperpigmentación

Las manchas son alteraciones en la uniformidad del color de una determinada zona de la piel y suponen un problema estético que puede atenuarse o tratarse con la cosmética adecuada o el tratamiento profesional apropiado.

Es importante saber que la hiperpigmentación irregular es un problema que sufren tanto pieles jóvenes como pieles más maduras.

El fototipo de cada persona define el color de piel, que se ve alterado por la cantidad de veces a los que una persona está expuesta al sol. Las zonas frecuentemente expuestas al sol son más oscuras que las zonas ocultas. Además, la edad contribuye en la aparición de las manchas seniles.

El pigmento natural que determina el color de la piel es la melanina. Pero, ¿qué es la melanina? Es una sustancia que sintetiza nuestro organismo, responsable de la coloración natural de la piel y que actúa como mecanismo de defensa frente a las radiaciones solares. Es decir, en ocasiones la piel presenta una acumulación de melanina no uniforme, mostrándose en forma de manchas, tono apagado e irregular.

Los problemas de pigmentación están relacionados con un mal funcionamiento de la melanina, que provoca una hiperpigmentación (manchas oscuras en la piel) que se deben al exceso del pigmento habitual de la piel (melanina) que puede ser debido a un aumento en el número de células que lo produce o, de forma más frecuente, a un aumento de la cantidad de pigmento en la zona.

Además, también aparecen manchas relacionadas con la edad o el envejecimiento de la piel, que son aquellas llamadas “manchas seniles”.

Dentro del proceso de hiperpigmentación el envejecimiento cutáneo es otro factor que favorece la aparición de manchas. Lo relevante de los descubrimientos recientes es que se ha demostrado que los fibroblastos envejecidos liberan factores estimulantes melanogénicos. ¿Qué quiere decir? que estos factores estimulan la síntesis de melanina provocando su depósito irregular en la piel, lo cual se traduce en la aparición de manchas y tono no uniforme.

Esto nos desvela que evitar el envejecimiento es un aspecto clave para mantenernos a salvo de la hiperpigmentación.

Recientes estudios han demostrado que, algo fundamental a tener en cuenta sobre el origen de las manchas es el hecho de que la piel tiene memoria. Las irritaciones y daños causados por el sol u otros procesos irritativos, antes mencionados, son acumulativos, es decir, estos daños modifican negativamente las células haciendo que funcionen de un modo irregular provocando el envejecimiento prematuro de la piel. Este deterioro celular se va acumulando a lo largo del tiempo, empeorando su funcionamiento, por lo que es de vital importancia evitarlo, no solo protegiendo la piel frente a la radiación solar y otros factores ambientales que pueden irritarla, sino reparando los daños producidos a nivel celular.

Las manchas en la piel más frecuentes

Las efélides (las típicas pecas): Aparecen en la infancia/adolescencia y, salvo indicación del dermatólogo, no precisan tratamiento.

Los nevus (lunares): De la misma manera que las anteriores, aparecen en la infancia/adolescencia y, salvo indicación del dermatólogo, no precisan tratamiento.

Los léntigos solares: Se trata de un problema estético frecuente en pieles tanto jóvenes como maduras. Para quien sufre este tipo de manchas, suele preocuparse tanto por ellas como por la aparición de arrugas. Este tipo de manchas suelen oscilar entre diferentes tonos de marrón, y se acumulan sobre las zonas más expuestas al sol (la cara, las manos, el escote), especialmente en personas de piel clara que no se broncean con facilidad. En ellas coexiste un exceso del pigmento normal de la piel (la melanina). Aunque no precisan tratamiento, es frecuente se desee atenuarlas y eliminarlas.

¿Cómo prevenir la aparición de manchas en la piel?

Para ayudar a prevenir las manchas hay que limitar la exposición al sol, evitar tomar el sol entre las 12:00 y las 16:00, extremar las medidas protectoras con las actividades al aire libre, y usar protector solar con factor de protección alto.

Además, es conveniente evitar el estrés y proteger la piel de la polución, luz azul y agentes externos que también provocan envejecimiento prematuro y la hiperpigmentación irregular. También es esencial tener una buena alimentación basada en una dieta equilibrada, para evitar la aparición de manchas prematuras en la piel.

Del mismo modo, los últimos descubrimientos han demostrado que un factor clave para prevenir la estimulación excesiva de la síntesis de melanina, es evitar las rozaduras y la fricción continuada sobre una determinada zona de la piel, ya que debido a esto también se forman las manchas.

¿Cómo tratar las manchas en la piel?

Tratar, eliminar y prevenir la aparición de manchas es un problema estético que preocupa tanto a pieles jóvenes como a pieles más maduras.

Es importante tratar las manchas de manera global, llegando al origen de la melanogénesis y bloqueando todos los procesos que desembocan en la hiperpigmentación irregular.

Las fórmulas de los tratamientos para eliminar y prevenir las manchas, han de estar diseñadas por activos tecnológicamente avanzados, activos exfoliantes-renovadores, activos antimelanogénico- despigmentantes y anti-edad reparadores.

Ahora que ya conoces como y porque se forman las manchas, en el próximo post hablaremos más profundamente de cómo y con qué tratamientos podemos atenuarlas y eliminarlas. ¡No te lo pierdas!