Envíos gratis por compras superiores a 50€
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

[vc_row][vc_column][vc_column_text]

Yoga facial: los ejercicios definitivos para ayudar a eliminar el estrés y las arrugas del rostro

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text el_class=”post-section-box”]

Hoy te hablamos del YOGA FACIAL, el complemento perfecto en tu rutina de belleza diaria. Una auténtica revolución para el cuidado facial que ha llegado para quedarse.

[/vc_column_text][vc_column_text]El yoga facial es, en esencia, la misma técnica que se realiza con el cuerpo, pero aplicada al rostro. Se trata de una combinación de ejercicios y movimientos que van al compás de respiraciones y cuyo objetivo es liberarnos del estrés que provoca la contracción continua de los músculos faciales, con el objetivo de rejuvenecer el rostro. Gracias a su efecto, el YOGA FACIAL, es capaz de eliminar las tensiones de los músculos faciales y, además, tonificarlos que junto con la aplicación de tu crema diaria puede actuar como un potente cuidado rejuvenecedor.

El yoga facial es una técnica que proporciona múltiples beneficios y una placentera sensación de bienestar y, cuanto más lo practicas más beneficios consigues. Practicarlo a diario te ayudará a activar y tonificar los músculos de la cara evitando la aparición de arrugas y suavizando las ya existentes; activa el sistema linfático mejorando el tono y el aspecto de la piel, mejora bolsas y ojeras, la papada y el doble mentón y activa el riego sanguíneo, mejorando la circulación y ayudando a restaurar las funciones metabólicas de la piel para regenerarse y fabricar nuevo colágeno. Esto consigue un cutis más liso, oxigenado y visiblemente rejuvenecido.

Además, es sorprendentemente relajante, en definitiva lo que consigue es liberar la tensión del rostro, lo cual mejora nuestra expresión y la calidad de la piel.

Si todavía no estas convencida te invitamos a probarlo, con sus beneficios quedarás totalmente in love.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Yoga facial: Guía práctica de maniobras faciales

Masajes drenantes, reafirmantes, relajantes y concentración en la respiración para además ayudarte a mejorarla. Es una técnica sencilla.

“Los 57 músculos de la cara y el cuello también pueden cuidarse. Como estos músculos son mucho más pequeños que los corporales, se necesita mucho menos tiempo para ver los resultados”. Solo necesitas 15 minutos al día, tus manos y 9 maniobras clave que te describimos a continuación será suficiente para mantener tu rostro firme y turgente, con una agradable sensación de relax.

La base de todo, al igual que en ejercitar el cuerpo, está en la constancia y marcarte una tabla de ejercicios diarios. Aquí te dejamos 5 que no deben faltar:

NOTA: mantener cada ejercicio de 5 a 10 segundos. Realizar de 10 a 20 repeticiones de cada movimiento.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]1. Estiramiento de cuello y zona de espalda alta. Cruza los dedos por detrás de la cabeza e inclínala hacia delante. Sirve para aliviar tensiones y corregir la postura de los hombros, ya que una musculatura agarrotada también influye en una peor colocación de cuello y mentón con aparición de la papada o el doble mentón como consecuencia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]2. Ejercicio tipo lifting. Tirando con las palmas de las manos hacia afuera y llevando los labios hacia delante. Sirve para fortalecer la musculatura orbicular, bucinador y elevador del labio, tersando y alisando la piel. Dibujar flechas hacia las orejas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]3. Pulgares bajo la barbilla y dedos tiran de las mejillas hacia afuera. Sirve para activar el punto de presión bajo la barbilla en el centro, y elevar mejillas mejorando el aspecto de la zona de rictus o surco nasogeniano. Las flechas van en dirección hacia las orejas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]4. Soplar para tonificar. Manteniendo la mano cerrada alrededor de los labios, intentamos soplar oponiéndonos a la fuerza de la mano. Sirve para mejorar el tono muscular de la mitad inferior del rostro, y activar la circulación sanguínea favoreciendo la oxigenación y nutrición de los tejidos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]5. Pinzamiento de cejas. Dedos índice y pulgar pinzan las cejas tirando de ellas hacia afuera mientras intentamos hacer el gesto de fruncir el ceño. Sirve para mejorar la zona de arruga del entrecejo, dando como resultado una mirada mucho más dulce, joven y desenfadada. Dibujar flechas que marquen la presión en las cejas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]6. Juntar los puños y apoyar la barbilla sobre ellos. A continuación, abrir la boca, mientras que con los puños oponemos resistencia al movimiento de abertura de la boca, como si quisiéramos cerrarla. Sirve para fortalecer la musculatura del borde del mentón y la parte anterior del cuello. Consigue una mejora en el tono muscular, disminuye la doble papada y mejora la flacidez del contorno del ovalo facial.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]7. Introducir ligeramente los dos dedos índices, uno a cada lado de la boca, y estirar de las comisuras hacia afuera, mientras intentamos juntar los labios. Sirve para estirar y elastificar zonas problemáticas como por ejemplo el labio superior y sus arrugas (conocidas como código de barras) y al mismo tiempo, ayuda a fortalecer la musculatura periorbicular. Consigue mejorar, de manera significativa, las arrugas del contorno de los labios.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]8. Con el anverso de ambas manos, alternándolas, realizar movimientos enérgicos deslizándolas desde el escote hasta la barbilla; para estimular la circulación. Sirve para estimular y favorecer la circulación sanguínea en la zona del doble mentón.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]9. Juntar las puntas de los dedos, justo en la zona de unión de la papada y el cuello. Realizar movimientos enérgicos, con los dedos, sin separarlos del cuello, deslizándolos hacia atrás como si quisiéramos juntar ambas manos a la altura de la nuca. Sirve para estimular y favorecer la circulación sanguínea en la zona; además, mejora significativamente las arrugas horizontales que aparecen en el cuello.[/vc_column_text][vc_column_text]Incluye el yoga facial como hábito de belleza, cinco veces por semana y te sorprenderán los resultados: previene y retrasa la aparición de arrugas, la flacidez y la acumulación de grasa en determinadas zonas, como la papada, además mejora la circulación y la eliminación de toxinas. ¡Todo beneficio para tu piel!

Anímate y empieza con estas 5 maniobras básicas antes de convertirte en todo un yogui facial profesional.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

X